viernes, 25 de noviembre de 2011

No es el fin de una época...


... porque es la economía, estúpidos. Esta frase, que podría pasar por marxista (y las movidas esas de que la Historia no son más que ciclos económicos), la acuñó un asesor de Bill Clinton en 1992. James Carvill alumbró esta genialidad para centrar el debate contra George Bush padre en la economía, en que daba igual que republicanos o demócratas gritaran mucho sobre, pongamos por caso, la educación o la sanidad, porque si no se cogía el toro de la economía por los cuernos daba igual lo que se prometiese porque no se iba a hacer. Clinton ganó de calle las presidenciales y luego pasó lo que pasó (que la economía no cambió), pero esa es otra historia.

En España, en Andalucía o en Córdoba no asistimos al final de una época. Más bien seguimos en la mismo, pero con matices. Me explico: el indulto del Gobierno al número 2 del Banco Santander no es patrimonio del PSOE. El PP en el Gobierno habría hecho lo mismo, pero el matiz es que Zapatero lo ha hecho presidiendo un Gobierno en funciones. El rescate con dinero público a los bancos lo habría hecho Rajoy o Zapatero, Zapatero o Rajoy, porque tanto monta como que monta tanto (ahora vendrán los socialistas a decirme que no, que a los bancos españoles no los ha rescatado nadie, y tal, pero que yo sepa el FROB somos todos y los miles de millones de euros de sus provisiones han salido de nuestros impuestos). El matiz es el que PP creará un banco malo para que el Estado (que seguimos siendo todos) engulla los activos tóxicos de bancos y cajas (suelo, inmuebles sin vender) para sanear por tercera vez en cuatro años a nuestro querido, esforzado y sufrido sistema financiero.

No es el fin de una época sino más bien la agónica prolongación de una era que derivará en recortes en sanidad, educación y servicios públicos bajo un gobierno del PP que aplicará unas medidas que, pongamos por caso, el PSOE no tendría más remedio que haber aplicado en el futuro. ¿Porqué? Porque mientras no cambiemos nuestro sistema económico, mientras sigamos a merced de Merkozy da igual el Gobierno que tengamos. Más allá de los matices, si queremos seguir siendo europeos, el año que viene tenemos que ahorrar la friolera de entre 20.000 y 40.000 millones de euros. Un dato: en 2010, congelar las pensiones supuso un ahorro de 1.500 millones de euros. Señores, vienen tiempos aún más duros.

1 comentario:

  1. Bienvenido a esto de los blogs e intenta ser constante q no es fácil. Te lo digo por experiencia. Gracias por hacerlo y dedicarle tu tiempo.

    Un abrazo compañero.

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